[EXIT] LA INVESTIGACIÓN MILITANTE Y LA AUTOFORMACIÓN : CONOCIMIENTO PARA LA INTERVENCIÓN
Viernes 20 de noviembre en EXIT, calle Sant Martí 11, Barcelona. A las 19:30h.
¿Cómo inventar nuevos mapas cognitivos para la organización política que puedan constituirse como espacios de creación más que de representación del mundo?
Ponentes:
- Marta Malo de Molina (Investigadora social)
- Joan Miquel Gual (Exit)
- Eva Cruells (Circes y DonesTech)
CiudadaníaS, Metropolis, Commonfare (ver programa completo en: http://www.exit-raval.net/index.php?option=com_content&view=article&id=…)
En las discusiones de Exit el deseo constituyente no es otro que el de cooperar en el esfuerzo por construir el común. Dar un contenido real, y por tanto innovador, al derecho a la ciudad que, en el siglo XXI, es necesariamente el derecho a la globalización.
Ese deseo se robustece cuando se observa el medioambiente político que nos rodea: en el menos malo de los casos, una extraña mezcla de nostalgia, derrota, autosatisfacción, y en el peor, una coctel de corrupción, apología identitaria y batalla feroz contra los sectores vulnerables a fin de ganarse poco más que una portada de periódico. En definitiva un medioambiente que, como repulsa, actúa a modo de incentivo, ya sin pausa, a tomar el rumbo de la libertad, de la pasión alegre de construir una ciudad y un mundo común y en común.
Ese deseo como opción por tomar rumbo, siendo indispensable, no es suficiente para acometer una subversión a gran escala. Sabemos por experiencia propia que cuando el deseo es solo voluntarismo nos deja, más temprano que tarde, perdidos, agotados, resentidos, en la intemperie urbana. Sabemos también, por haberlo vivido, que cuando el deseo es solo orgullo de ser diferentes, de estar fuera, producimos poco más que nuevas tipologías de tribus urbanas incapaces de conectar, incapaces de producir agenciamientos con el otro, incapaces en definitiva de construir el común.
Hoy más que nunca, hemos aprendido que el deseo, a fin de ser viral, ha de combinarse virtuosamente con la investigación, la encuesta, la autoformación, la producción de teoría. Que dé cuenta de las transformaciones urbanas y las constelaciones productivas contemporáneas y novedosas, de los lenguajes desconocidos y los códigos diferentes, de la emergencia de nuevas subjetividades, de la naturaleza y dinámica de la crisis y su impacto en lo político, lo cotidiano y lo existencial. No para anunciar, sin más, una nueva piel urbana. No somos sociólogos ni urbanistas. Queremos ir más allá. Queremos plantear un nuevo catálogo de derechos sociales, un nuevo commonfare, que arrincone y supere el sufrimiento, la humillación y la explotación que hoy padece esa piel urbana, que hoy padecemos los que habitamos la ciudad.
Nuestro deseo tampoco quiere ser iluso. Sabemos de historia: los derechos no se conquistan por gratitud sin más de las autoridades. El derecho a la ciudad y a la globalización solo es factible siendo parte de los conflictos emergentes.