En Europa es cada vez más cierto que el hartazgo empieza a ser una palabra común. El descrédito de la política y de los políticos llega a límites cada vez más generalizados: la respuesta que en la época de la crisis están dando las grandes corporaciones (los mal llamados mercados) con el apoyo de los gobiernos estatales a través de la supresión de las (escasas) políticas de welfare ha finiquitado la confianza. El futuro de competencia y guerra entre pobres, de precarización extendida y de corte de expectativas de una vida mejor son el carburante del descontento. Ese descontento produce en los últimos meses chispazos --esto es, decir basta y tomar una decisión-- de una intensidad soprendente: París, Roma, Londres y ahora Tunez y Egipto en toda su potencia y su multiplicidad. Queremos conversar, dialogar, sobre todo ello prestando especial atención a lo que está sucediendo en Tunez o Egipto. En ese diálogo se trata sobretodo, de a partir de esos aires nuevos, reflexionar cómo y de que forma esas nuevas experiencias apuntan apuntan a nuevos datos para la reactualización --en la época de las redes, de la comunicación, de la globalización y de la multitud con muchos rostros-- , de una política destituyente y a la vez constituyente. Para su declinación en Europa y especialmente en la Provincia España, más necesitada que nunca de aire nuevo. Podemos empezar desde muchos lugares. De momento hemos elegido el reportaje "La Revolta Anònima", emitido en TV3 (puede verse en: http://www.tv3.cat/30minuts/reportatges/1782/La-revolta-anonima ) para abrir el debate.